Clara, dame un beso
en la cama,
nuestra es toda la mañana.
Afuera penando el sismo,
la ciudad mentalizada,
las noticias de la plaga,
las normas matando al ritmo.
Las leyes con su sadismo,
pernos de la maquinaria,
novias cansadas de rabia,
santos del escepticismo.
Hola para el pesimismo,
que la cara sale cara,
que hasta la sombra sin ganas,
que la espera hacia el abismo.
Que marxismo, que fascismo,
que la broma sanguinaria,
que la espalda dromedaria,
que el disparo hacia sí mismo.
Clara, dame un beso
en la cama
nuestra es toda la mañana.
Adentro ningún modismo,
la carne totalitaria,
las orillas de la dama
donde en casi todo existo.
Las fotos del optimismo,
las sonrisas de una hazaña,
tú me sacas las lagañas,
las migajas donde pinto.
La boca de lo más limpio,
beso fuera de la raya,
que los dos haciendo ganas,
que despierto no me he visto.
Que la cama del trapecismo,
que la puerta bien cerrada,
que la lengua solitaria,
que matando el egoísmo.
Clara, dame un beso
en la cama,
nuestra es toda la mañana.