( cuando pases por aquí por error o (supuesta) casualidad, sabrás que esto es para tí, así como siempre supiste que este sería nuestro final invertido, nuestro eterno (no puedo vivir) contigo ni sin tí... )
Cada uno de ellos había creado un infierno para el otro, pese a que se querían. El hecho de que se quisieran demostraba que el error no residía en ellos, en su comportamiento o en la inestabilidad de sus sentimientos sino en que no congeniaban porque él era fuerte y ella débil. Pero es precisamente el débil quien tiene que ser fuerte y saber marcharse cuando el fuerte es demasiado débil para ser capaz de hacerle daño.
La insoportable levedad del ser
Milan Kundera