Tuesday, October 16, 2007

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La idea del eterno retorno es misteriosa y con ella Nietzsche dejo perplejos a los demás filósofos: ¿pensar que alguna vez haya de repetirse todo tal como lo hemos vivido ya, y que incluso esa repetición haya de repetirse hasta el infinito! ¿Qué quiere decir ese mito demencial?
El mito del eterno retorno viene a decir, per negationem, que una vida que desaparece de una vez para siempre, que no retorna, es como una sombra, carece de peso, esta muerta de antemano y, si ha sido horrorosa, bella, elevada, ese horror, esa elevación o esa belleza nada significan (…)
Digamos, por tanto, que la idea del eterno retorno significa cierta perspectiva desde la cual las cosas aparecen de un modo distinto a como las conocemos: aparecen sin la circunstancia atenuante de su fugacidad. Esta circunstancia atenuante es la que nos impide pronunciar condena alguna. ¿Cómo es posible condenar algo fugaz? El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia; todo, incluida la guillotina.

2
(…)En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada (das schwerste Gewicht).
Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad.
¿Pero es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?
La carga más pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas, la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto más pesada sea la carga, más a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.
Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes.
Entonces ¿qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad?
Este fue el interrogante que se planteó Parménides en el siglo sexto antes de Cristo. A su juicio todo el mundo estaba dividido en principios contradictorios: luz-oscuridad; sutil-tosco; calor-frío; ser-no ser. Uno de los polos de la contradicción era, según él, positivo (la luz, el calor, lo fino, el ser), el otro negativo. Semejante división entre polos positivos y negativos puede parecernos puerilmente simple. Con una excepción: ¿qué es lo positivo, el peso o la levedad?
Parménides respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo.
¿Tenía razón o no? Es una incógnita. Sólo una cosa es segura: la contradicción entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de todas las contradicciones.

Milan Kundera
"La insoportable levedad del ser"
(introducción)

5 comments:

bia said...

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Por el contrario, la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva más ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real sólo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes


creo que prefiero la levedad sin duda ..aunque creo que se puede decidir solo si se ha conocido lo otro..si no, no se parecia como debiese..creo...

no lo se :)
pame

debo decirte que espero que tengas un muy buen viaje que disfrutes loka
y nos estamos comunicando para copuchar jajaja
ya niña cuidate mucho y que todo salga excelente ..besines

cuidate
bye bye

Tammy said...

Tu encargo ha quedado en buenas manos...jejeje

Solo decir que te extrañaré mucho, que te quiero mucho, que ojalá mis lentes te hagan - y a las demás ladies también - sentirse en contacto un poco conmigo... y ojalá Dios quiera - que repetitivo: Alá, Dios - vuelvan bien y lo pasen de lujo.
Miles de besos
Tammy

Kibbutz Verliebt said...

La idea de la levedad me es sumamente poética y agradable, pero creo que el peso existe y no hay mucho que hacer... O sea, a mi manera de entender, el hombre es leve aquí en la tierra, pero después de la muerte es eterno, tiene ese peso, pero no lo aplasta sobre la tierra, pues ya no hay tierra...

Saludos.

J.Riaño said...

EN verdad Nietzsche no estaba tan desencaminado como se piensa, la vida puede llegar a ser la repeticion llevado a lo absurdo, una sucesión de cosas iguales que se repiten diariamente a la misma hora. Quizás sea nuestro pekeño retorno. Siento haber estado desaparecido este tiempo, son cosas de la facultad que me absorbe mucho tiempo.Besos.

Wada said...

Excelente.