Preludio a un texto en prosa.
Debe venir de alguna parte que no es parte
de ninguna,
del cuarto lado de ese triángulo que forman
las dos cervezas y la chica rubia,
en este pub de Chelsea. Simplemente
queremos tanto a Glenda.
Las papas fritas huelen a pescado
y el pescado no huele: esquives y
sustituciones, estas líneas
y el barman pelirrojo y los Pink Floyd,
cada cosa desplaza lo vecino, lo empuja
a pulirse y brillar como el niño que brota de mujer.
Pero no hay como, aquí: las cosas
son lo que son porque son otras.
Sólo sé que respiro,
y que queremos tanto a Glenda.
Londres, febrero/77.
Julio Cortázar.
1 comment:
...es este sin sentido el sentido mismo de nuestras vidas, nada más... incluso, ¿qué sentido tiene el escribir en estos medios? el mismo que cada uno le da a las cosas que leemos, escribimos, sentimos y vivimos... es así como nosotros, sin ningún sentido, le damos vida a tu blog...
por eso "queremos tanto a Glenda (y a ti Maga)...
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