Wednesday, December 24, 2008
Thursday, December 18, 2008
El taxista
Wednesday, November 19, 2008
Straight Lines
(... no sé si es la altura del año, el cansancio, por qué no el aburrimiento, la confusión...que (sé) pronto pasará, al menos cuando vuelva por las líneas rectas...)
Recuerdo cuando éramos jóvenes, cuando le preguntabas a todos si se querían casar contigo...todas las canciones que cantábamos cambiando aquellas palabras que hacían morir a la heroína ¿Por qué?
Recuero cuando estábamos bien, Dios tiró sus dardos a las estrellas nocturnas ...yo tuve un gatito, tú un trampolín y una bicicleta bmx que ni siquiera te gustaba.
No quiero decir que mi corazón se está quebrando, no sé por dónde empezar, viejos amigos que se apartan, el tiempo como el nombre de un hombre cubierto, y ambos podemos llorar...
Extraño las líneas rectas, líneas rectas, los viejos tiempos...
Recuerdo cuando debimos alcanzar con las manos sucias y haciendo creer que eran las drogas que nunca tuvimos, dame todo tu dinero, ladrones de bancos y vaqueros policias estremecidos.
Recuerdo cuando nos tomábamos las manos trotamundos rojos y bandas marchando, estabas bronceado permaneciendo afuera hasta convertirte en el hombre que nunca volverá, nunca volverá otra vez.
No quiero decir que mi corazón se está quebrando, no sé por dónde empezar, viejos amigos que se apartan, el tiempo como el nombre de un hombre cubierto, y ambos podemos llorar...
Extraño las líneas rectas, líneas rectas, los viejos tiempos... los viejos tiempos...
Recuerdo cuando éramos jóvenes
recuerdo cuando éramos jóvenes...
Dawn Landes
Friday, October 24, 2008
Sunday, September 21, 2008
y digo: todo está bien.
Tuesday, September 09, 2008
Saturday, August 09, 2008
A éstos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera. Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
GRACIAS POR SER DE ESA GENTE
Saturday, July 19, 2008
Hermana duda...
¿Por qué los árboles esconden el esplendor de sus raíces?
¿Conversa el humo con las nubes?
¿Es verdad que las esperanzas deben regarse con rocío?
¿Tiene más hojas un peral que Buscando el tiempo perdido?
¿Qué dice la vieja ceniza cuando camina junto al fuego?
¿Por qué Cristóbal Colón no pudo descubrir a España?
Las lágrimas que no se lloran ¿esperan en pequeños lagos?
¿Cómo logró su libertad la bicicleta abandonada?
¿A quién le puedo preguntar qué vine a hacer a este mundo?
Cuando lloraba Baudelaire ¿lloraba con lágrimas negras?
¿Fue adonde a mí me perdieron que logré por fin encontrarme?
¿Sufre más el que espera siempre que aquel que nunca esperó a nadie?
¿Debo escoger esta mañana entre el mar desnudo y el cielo?
¿En qué idioma cae la lluvia sobre cuidades dolorosas?
¿Puedes amarme, silabaria, y darme un beso sustantivo?
Wednesday, July 02, 2008
Capítulo 32
Bebé Rocamadour, bebé, mon bebé. Rocamadour :
Es así, Rocamadour: En París somos como hongos crecemos en los pasamanos de las escaleras, en piezas oscuras donde huele a sebo, donde la gente hace todo el tiempo el amor y después fríe huevos y pone discos de Vivaldi, enciende los cigarrillos y habla como Horacio y Gregorovius y Wong y yo, Rocamadour, y como Perico y Ronald y Babs, todos hacemos el amor y freímos huevos y fumamos, ah, no puedes saber todo lo que fumamos, todo lo que hacemos el amor, parados, acostados, de rodillas, con las manos, con las bocas, llorando o cantando, y afuera hay de todo, las ventanas dan al aire y eso empieza con un gorrión o una gotera, llueve muchísimo aquí, Rocamadour, mucho más que en el campo, y las cosas se herrumbran, las canaletas, las patas de las palomas, los alambres con que Horacio fabrica esculturas. Casi no tenemos ropa, nos arreglamos con tan poco, un buen abrigo, unos zapatos en lo que no entre el agua, somos muy sucios, todo el mundo es muy sucio y hermoso en París, Rocamadour, las camas huelen a noche y a sueño pesado, debajo hay pelusas y libros, Horacio se duerme y el libro va a parar abajo de la cama, hay peleas terribles porque los libros no aparecen y Horacio cree que se los ha robado Ossip, hasta que un día aparecen y nos reímos, y casi no hay sitio para poner nada, ni siquiera otro par de zapatos, Rocamadour, para poner una palangana en el suelo hay que sacar el tocadiscos, pero donde ponerlo si la mesa está llena de libros. Yo no te podría tener aquí, aunque seas tan pequeño no cabrías en ninguna parte, te golpearías contra las paredes. Cuando pienso en eso me pongo a llorar, Horacio no entiende, cree que soy mala, que hago mal en no traerte, aunque sé que no te aguantaría mucho tiempo. Nadie se aguanta aquí mucho tiempo, ni siquiera tú y yo, hay que vivir combatiéndose, es la ley, la única manera que vale la pena pero duele, Rocamadour, y es sucio y amargo, a ti no te gustaría, tú que ves a veces los corderitos en el campo, o que oyes los pájaros parados en la veleta de la casa. Horacio me trata de sentimental, me trata de materialista, me trata de todo porque no te traigo o porque quiero traerte, porque renuncio, porque quiero ir a verte, porque de golpe comprendo que no puedo ir, porque soy capaz de caminar una hora bajo el agua si en algún barrio que no conozco pasan Potemkin y hay que verlo aunque se caiga el mundo, Rocamadour, porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero, si uno se ordena como un cajón de la cómoda y te pone a ti de un lado, el domingo del otro, el amor de la madre, el juguete nuevo, la gare de Montparnasse, el tren, la visita que hay que hacer. No me da la gana de ir, Rocamadour, y tú sabes que está bien y no estás triste. Horacio tiene razón, no me importa nada de ti a veces, y creo que eso me lo agradecerás un día cuando comprendas, cuando veas que valía la pena que yo fuera como soy. Pero lloro lo mismo, Rocamadour, me equivoco, porque a lo mejor soy mala o estoy enferma o un poco idiota, no mucho, un poco pero eso es terrible, la sola idea me da cólicos, tengo completamente metidos para adentro los dedos de los pies, voy a reventar los zapatos si no me los saco, y te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete ...
Thursday, June 19, 2008
Leo todo lo que llega a mis manos, pero termino sólo aquello que me interesa o lo que por obligación debo culminar. Sin embargo, en el abanico de posibilidades, mis preferencias son las novelas, los cuentos, ensayos y reportajes que muchas veces se funden haciéndose aparentemente indivisibles. Dentro de la primera categoría tengo a la cabeza Rayuela y sobre todo el capítulo 3, la parte final del capítulo 5, el 19, 21, 28, 32 (Bebé Rocamadour, bebé bebé, Rocamadour) en el que nunca he logrado contener mis lágrimas porque la Maga habla desde la ausencia, desde el dolor que provoca su ingenuidad. 62/Modelo para armar y la visión casi cinematográfica (contra todo lo que pueda decir Borges al respecto) que me provocan sus páginas, Los premios y la actitud de Paula y en general casi todo lo que de Cortázar leo, que no puedo describir porque no sé cómo hacerlo y tampoco quiero aprender, debido a que me gusta dejarlo en el plano de la sensación, lejos de toda posible teorización.
Cien años de soledad, estuve dos días encerrada leyéndolo, sentí que a lo largo de la lectura, no necesitaba más mundo que Macondo y sus personajes, de los que algún día me gustaría encarnar a Amaranta Úrsula.
La insoportable levedad del ser que con la frase “es una extraordinaria historia de amor, o sea de celos, de sexo, de traiciones, de muerte y también de las debilidades y paradojas de la vida” me introdujo en un mundo de constantes contradicciones y cuestionamientos incesantes. Con El árbol de María Luisa Bombal me transporté a mundo surreal de recovecos, colores y música, al que vuelo cada vez que lo re-leo; la poesía de Baudelaire, algunas columnas de la Rolling Stone, ensayos de Galeano y tantos otros que podría enumerar y no terminar nunca porque según voy leyendo, incorporo más y más textos a la lista; lo que me hacen concluir que leo aquello que no puedo definir de forma técnica ni objetiva, que cada vez que me preguntan ¿de qué se trata? o ¿qué tal es? me dejan sin palabras y a la vez con tanto que expresar pero no desde la lógica, no desde la teoría sino desde las eternas sensaciones y emociones que me provocan aquellos aparentemente estáticos elementos apilados en estantes
Tuesday, June 03, 2008
La base moral del vegetarianismo
No tengo que decirles que tan complacido estuve cuando recibí la invitación para estar presente en esta reunión, porque reviví viejos recuerdos y agradables reminiscencias de amistades establecidas con vegetarianos. Me siento especialmente distinguido al encontrar a mi derecha al Señor Henry Salt. Fue el libro del Señor Salt, “Una Petición por el Vegetarianismo”, el que me mostró por qué aparte de un hábito heredado y de una sugerencia impartida por mi madre, tenía razones para ser vegetariano. Me enseñó por qué era un deber moral concerniente a los vegetarianos el no vivir por la muerte de nuestros amigos los animales. Por tal motivo, para mí es de mucho agrado tener al Señor Salt entre nosotros.
No pretendo ocupar su tiempo expresándoles mis experiencias con el vegetarianismo, ni quiero hablarles de la gran dificultad que enfrenté en el propio Londres para permanecer firme en él, pero sí me gustaría compartir con ustedes algunos de los pensamientos que he desarrollado en relación con éste. Hace cuarenta años solía mezclarme libremente con vegetarianos. En ese momento había apenas un restaurante vegetariano en Londres que no había visitado. Y me propuse, por curiosidad, y para estudiar las posibilidades del vegetarianismo y de los restaurantes vegetarianos en Londres, visitar cada uno de ellos. Naturalmente, entré en estrecho contacto con muchos vegetarianos. Me di cuenta, en las mesas, que la conversación trataba en su mayor parte sobre la alimentación y las enfermedades. También pude ver que los vegetarianos que se esforzaban para mantenerse en su vegetarianismo, encontraban muy difícil hacerlo desde el punto de vista de la salud.
No sé si hoy en día ustedes tengan ese tipo de debates, pero yo acostumbraba a asistir en esa época a discusiones sostenidas entre vegetarianos, y entre vegetarianos y no-vegetarianos. Recuerdo un debate semejante, entre el Dr. Densmore y el fallecido Dr. T. R. Allinson. En ese entonces, los vegetarianos tenían el hábito de hablar nada más que de la alimentación y las enfermedades. Siento que esa es la peor manera de ocuparse de este asunto. También veo que aquellas personas que se vuelven vegetarianas porque están padeciendo de alguna enfermedad o algo similar –es decir, solamente desde el punto de vista de la salud–, son las que se retiran en mayor medida. Descubrí que para permanecer firme en el vegetarianismo, un hombre requiere una base moral.
Para mí, ese fue un gran descubrimiento en mi búsqueda de la verdad. A temprana edad, en el curso de mis experimentos, me di cuenta que una base egoísta no serviría para conducir a un hombre hacia lo más alto en los caminos de la evolución. Lo que se requería era un propósito altruista. También me di cuenta que la salud no era un monopolio exclusivo de los vegetarianos. Encontré que muchas personas no se inclinaban hacia una u otra dirección, y que los no-vegetarianos mostraban, generalmente hablando, una buena salud. Igualmente pude observar que para algunos vegetarianos era imposible seguir siéndolo porque habían hecho de la comida un fetiche y porque pensaban que volviéndose vegetarianos podrían comer tantas lentejas, judías, frijoles y queso como quisieran. Por supuesto, aquellas personas posiblemente no podrían mantener su salud.
Observando a lo largo de estas líneas, me percaté que un hombre debe comer con moderación y de vez en cuando ayunar. Ningún hombre o mujer comió realmente con moderación o consumió simplemente aquella cantidad que el cuerpo requiere y nada más. Fácilmente caemos víctimas de las tentaciones del paladar, y por consiguiente, cuando algo sabe delicioso, no nos importa tomar uno o dos bocados más. Pero ustedes no pueden mantener la salud bajo esas circunstancias. Por lo tanto, descubrí que para mantener la salud, sin importar lo que comieran, era necesario reducir la cantidad de alimento y el número de comidas. Vuélvanse moderados, fallen en el lado de lo menos, en vez de en el lado de lo más. Cuando invito amigos a participar de mis comidas, nunca los presiono para que tomen algo, excepto lo que ellos exijan. Al contrario, les digo que no tomen algo si no lo quieren.
Lo que quiero que comprendan, es que los vegetarianos necesitan ser tolerantes si quieren convertir a otros al vegetarianismo. Tengan un poco de humildad. Debemos apelar al sentido moral de las personas que no están de acuerdo con nosotros. Si un vegetariano se enfermara, y un doctor le prescribiera caldo de carne, entonces no lo llamaría un vegetariano. Un vegetariano se hace de un material más fuerte. ¿Por qué? Porque es para la edificación del espíritu y no del cuerpo. El hombre es más que carne. El espíritu del hombre es lo que nos interesa. Por lo tanto, los vegetarianos deberían tener esa base moral –que un hombre no nació como un animal carnívoro, sino que nació para vivir de las frutas y las hierbas que la tierra produce. Sé que todos debemos cometer errores. Yo dejaría la leche si pudiera, pero no puedo. Lo he intentando cientos de veces. Después de una seria enfermedad no pude recobrar mis fuerzas a menos que volviera a tomar leche. Ésa ha sido la tragedia de mi vida. Pero la base de mi vegetarianismo no es física, sino moral. Si alguien dijera que voy a morir si no como caldo de carne o carne de cordero, incluso por consejo médico, preferiría morir. Ésa es la base de mi vegetarianismo.
Me encantaría pensar que todos aquellos que nos auto-nombramos vegetarianos, deberíamos tener esa base. Había miles de carnívoros que no siguieron comiendo carne. Debe haber una razón clara para que hagamos ese cambio en nuestras vidas, para adoptar hábitos y costumbres diferentes a los de la sociedad, aunque a veces ese cambio pueda molestar a aquellos que están más cerca y que son más queridos por nosotros. Por nada del mundo deberían sacrificar un principio moral. Por consiguiente, la única base para tener una sociedad vegetariana y para proclamar un principio vegetariano es, y debe ser, una base moral. No voy a decirles, según lo que he visto y he recorrido por el mundo, que los vegetarianos, en general, disfruten de una mejor salud que los carnívoros. Pertenezco a un país que en su mayoría es vegetariano por hábito o por necesidad. Por lo tanto, no puedo declarar que eso demuestre una mayor resistencia, un mayor ánimo, o una mayor inmunidad contra las enfermedades, ya que eso es algo particular y personal. Requiere obediencia, y una escrupulosa obediencia, a todas las leyes de higiene.
De hecho, pienso que lo que los vegetarianos deben hacer es no destacar las implicaciones físicas del vegetarianismo, sino observar las implicaciones morales. Aunque no nos hemos olvidado todavía que tenemos muchas cosas en común con los animales, no tenemos lo suficientemente en cuenta que hay ciertas cosas que nos diferencian de ellos. Por supuesto, tenemos como animales vegetarianos a la vaca y el toro –los cuales son mejores vegetarianos que nosotros– pero hay algo mucho más noble que nos llama al vegetarianismo. Por consiguiente, pensé que durante los pocos minutos que tendría el privilegio de hablarles, daría énfasis solamente a la base moral del vegetarianismo. Y diría que he comprobado por mi propia experiencia, y por la experiencia de miles de amigos y compañeros, que ellos encuentran satisfacción, hasta donde concierne al vegetarianismo, de la base moral que han escogido para mantenerlo. En conclusión, les agradezco a todos por venir aquí y permitirme ver personas vegetarianas cara a cara. No puedo decir que solía reunirme con ustedes hace 40 o 42 años.
Sunday, May 25, 2008
Colores en el viento...
tú has ido por el mundo
y viajado por doquier,
mas no puedo entender
si hay tanto por saber
tendrías que aprender a escuchar
escuchar...
Te crees señor de todo territorio
la tierra sólo quieres poseer
mas toda roca planta o criatura
viva está, tiene alma es un ser.
Tú crees que igual a ti es todo el mundo
y hablas como un gran conocedor
mas sigue las pisadas de un extraño
y mil sopresas hayarás alrededor.
Escuchaste aullar los lobos a la luna azul
o has visto a un lince sonreir
o unirte a la voz de las montañas
y colores en el viento descubrir
y colores en el viento descubrir...
Corramos por veredas en el bosque
probemos de sus frutos el sabor
descrubre que riqueza te rodea
sin pensar un instante en su valor
Hermanos son el río y la lluvia
amigos somos todos como ves
vivimos muy felices tan unidos,
en un ciclo fraternal que eterno es
¿cuán alto el árbol será?
si lo cortas hoy nunca se sabrá
ni oirás aullar los lobos a la luna azul
sea blanca o morena nuestra piel
todos tenemos que cantar con las montañas
y colores en el viento descubrir
Si no enteiendes que hay aqui
sólo es tierra para ti
sin colores en el viento, descubrir...
Sunday, April 27, 2008
"Is there anybodie going to listen to my story?"
Wednesday, April 16, 2008
Julio Cortázar
Tuesday, April 08, 2008
( eterna pregunta)
Cambiar el mundo, justicia, paz mundial (aunque suene a deseo de Miss Universo), que se acabe el sufrimiento humano y animal, que se detenga el calentamiento global, el fin de la pobreza, salud y educación gratis, que el dinero pierda importancia, igualdad dentro del pluralismo, más bibliotecas y por consiguiente más libros y cds, (ahora) fumar un cigarro, gente feliz, ver muchas películas, ir al teatro, eternas primaveras, menos preocupaciones y más ocupaciones, helados de distintos sabores, puestas de sol, poemas, que los cronopios, famas y esperanzas sean reales, más árboles (sauces, álamos, araucarias) , respeto, humor, solidaridad, comprensión, música, voluntad, responsabilidad, sensibilidad, conciencia, escribir, leer más aún, cantar, llorar y reír, llorar de risa, reír de llanto, disposición, fraternidad, fin de la discriminación, fin de las religiones, un baño de tina, conversaciones y discusiones, noches largas y estrelladas, clima tropical en el que llueva mientras hay sol y arco iris, tiempo de ocio, amigos, sueños, metas, caricias, flores, colores, sensaciones, papeles en blanco, tolerancia, emociones, honestidad, amor, tiempo, caminatas, una bicicleta con un canasto lleno de flores, la Danae de Gustav Klimt, dormir, reciclar, viajar, viajar , viajar………………..
y tantas otras cosas que incluso, a veces, quiero no querer.
Tuesday, March 11, 2008
Sunday, February 17, 2008
... de niña me gustaron las cajas de música porque imaginaba que el pequeño mundo ahí contenido despertaba ,de pronto, cada vez que la abría; y para eso sólo había una explicación: debía existir la magia. Cuando ví este video (que ,además, es una de mis canciones favoritas) me sentí de nuevo una niña abriendo una caja de música y con mucha emoción puedo decir que la magía aún existe...
No mires atrás con rencor...
(Devendra Banhart,
canción original: Oasis)
Desliza tu mirada al interior de tu mente,
no sabes que puedes encontrar
un mejor lugar para jugar
Dices que nunca estarías (ahí)
y que todas las cosas que has visto
se decolorarán lejos...
por eso comienzo la revolución desde mi cama
ya que dices que mi cerebró abandonó mi cabeza
un paso fuera del florecimiento de verano
levántate y sal del lado del fuego
toma la mirada de tus ojos
... así nunca lograrás incendiar mi corazón
oh! Sally puede esperar, ella sabe que es tarde para el camino que seguimos
su alma se deslizó lejos, pero no mires atrás con rencor
te oí decir ...
Llévame al lugar que vayas
donde nadie sabe si es día o noche
por favor no pongas tu vida en las manos
de una banda de rock and roll
que lanzará todo lejos
Comenzaré la revolucion desde mi cama
ya que dices que mi cerebró abandonó mi cabeza
un paso fuera del florecimiento de verano
levántate y sal del lado del fuego
toma la mirada de tus ojos
... así nunca lograrás incendiar mi corazón
Así que Sally puede esperar, ella sabe que es tarde para el camino que seguimos
su alma se desliza lejos, pero no mires atrás con rencor
te oí decir
(Quiero vivir como un chico común
vestida como niña
vestido como niño
dame una mano
dame una mano
di que te quedarás)
y no mires con rencor
no mires con rencor
te oí decir
...pero no hoy...